Uno de los destinos que están marcando tendencia este año y ha causado mucha curiosidad a la hora de viajar. Es el lugar perfecto para escaparse cuando el cuerpo y la mente necesitan una desconexión absoluta. No hay nada mejor que perderse entre la naturaleza y llenar tu alma de verde.
Viaje a la Selva Boliviana
Este es uno de los viajes que jamás olvidarás en tu vida. No es un viaje de lujo y de descanso en hoteles 5 estrellas. Es un viaje aventurero, de exploración y que cambia tu forma cotidiana de vivir. Aquí debes de adaptarte a las circunstancias, el clima y el hospedaje. Debes de comenzar tu viaje, sabiendo que vas en dirección a la selva y que serás ínfimo entre tanto verde.
Primera parada: Rurrenbaque
Es la puerta de entrada a la selva boliviana. Rurrenbaque es un pueblo pequeño al borde del Río Beni, donde comienza la aventura. Aquí tomas los tours para adentrarte a la selva a través de los ríos amazónicos. De aquí subes a un bote con motor que te lleva al Parque Nacional Madidi. Durante el viaje puedes apreciar la flora y fauna del lugar, igual que un safari: caimanes, monos, pájaros, delfines, tortugas y mucho más.
